jueves, 25 de agosto de 2011

Elegidos los mejores proyectos ambientales del año. Medicinas sacadas de escorpiones y un filtro hecho con residuos del arroz fueron los ganadores.

Interesantes desarrollos que dia a dia se adelantan en nuestro país y que deben hacernos reflexionar acerca de la importancia de la investigación en un pais tan biodiverso como el nuestro. Este tipo de investigaciones pueden generar desarrollo para nuestras comunidades.

Transcribo y copio el link


"Óscar Darío Beltrán Vélez, estudiante de ingeniería química de la Universidad Nacional de Medellín, y Angélica Sabogal Arango, quien adelanta estudios de biología en la Universidad Javeriana, de Bogotá, ganaron el Encuentro Juvenil Ambiental 2011, que premia los mejores proyectos ambientales liderados por universitarios.


Este galardón, que se ha convertido en uno de los más prestigiosos del país, es organizado por la multinacional alemana Bayer y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

Los trabajos de los dos jóvenes fueron escogidos entre un centenar de propuestas de todo el país. En un primer paso, el jurado escogió 10 finalistas. Y ayer se dieron a conocer a los dos triunfadores que recibieron como premio un viaje a Alemania, donde además de conocer las instalaciones de Bayer, situadas en Leverkusen, participarán en un encuentro mundial de jóvenes que, como ellos, también están desarrollando ideas con enfoques ecológicos y sostenibles. Allí también recibirán conferencias y capacitación en el manejo de residuos y la protección ambiental.

Óscar Beltrán ganó con el desarrollo de un filtro que busca limpiar los vertimientos de aguas residuales que caen a los ríos, estrictamente aquellas que contienen tintes de la industria textil. Este filtro funcionaría con cascarilla de arroz, material que se encargaría de absorber los colorantes.

"Generalmente, la cascarilla de arroz ha sido un desecho, un residuo que los industriales queman, pero que ha alcanzado porcentajes de remoción de contaminantes superiores al 90 por ciento", explicó Beltrán.

Angélica Sabogal Arango, por su parte, está investigando los usos que puede tener el veneno de escorpiones y anémonas marinas para curar enfermedades como la esclerosis múltiple y el cáncer.

Los detalles de la investigación son altamente especializados, pero ella les da sustento al decir que se basan en la importancia de los servicios ecosistémicos que prestan estos organismos generalmente olvidados. La esclerosis es una enfermedad del sistema nervioso central por la cual resulta comprometida la habilidad de los nervios para conducir las órdenes que imparte el cerebro. Por eso, quienes la padecen (cerca de 2,5 millones de personas en el mundo) pueden sufrir parálisis en sus extremidades.

"Sabemos que el veneno del escorpión puede detener las causas que llevan a que una persona empiece a tener problemas para mover sus brazos o sus piernas debido a la esclerosis. Si alcanzamos un entendimiento en términos moleculares sobre cómo se da el reconocimiento de las neurotoxinas, que estos organismos implementan para cazar o defenderse, lograremos tener un mayor entendimiento sobre la relación entre las estructuras moleculares y sus actividades biológicas, que es uno de los desafíos más grandes que se presentan en la actualidad en el área de la biofísica y la bioquímica computacional y teórica", explicó."

miércoles, 24 de agosto de 2011

Todavía no se han descubierto el 86% de las especies terrestres

Este dato siempre habia sido buscado con la mayor precision posible y por fin, a través del trabajo de un grupo de científicos lo tenemos: el 86% de todas las especies terrestes aun no han sido descubiertas, descritas y catalogadas. Y si se analiza la cifra de especies marinas es el 91%!
Esta cifra, que es lo más real que se ha calculado hasta el momento nos debe generar demasiadas inquietudes y a la vez retos y oportunidades. Hay tanto por investigar pero precisa indiscutiblemente de los esfuerzos de conservación que se hagan a nivel gobal para permitir dicha investigación.

Transcribo y  copio el link de Econoticias.



Un estudio, llevado a cabo por científicos del Census of Marine Life, afirma que el 86 por ciento de todas las especies sobre la tierra y el 91 por ciento de especies marinas aún no se han descubierto, descrito y catalogado.

Se trata de un trabajo pionero en el que los científicos han calculado la cifra más precisa hasta ahora de número de especies en la Tierra y que ha dado como resultado un total de 8,7 millones. Hasta ahora los datos que se barajaban situaban el número de especies en entre 3 y 100 millones.

Además, el estudio, publicado en 'PLoS Biology', estemia que 6,5 millones de las especies que se encuentran en el planeta viven en la tierra, mientras que 2,2 millones lo hacen en el océano.

Según el autor Camilo Mora, de la Universidad de Hawai (Estados Unidos), "la cuestión sobre cuántas especies existen ha intrigado a los científicos durante siglos y la respuesta, junto con la investigación sobre la distribución y abundancia de las especies, es particularmente importante en estos momentos, puesto que la actividad humana está acelerando la tasa de extinciones".

"Muchas especies pueden desaparecer antes de que se sepa nada sobre su existencia, sobre su nicho único y sobre su función en los ecosistemas, perdiendo su posible contribución en la mejora del bienestar humano", ha añadido.

Para el coautor del estudio, Boris Worm, de la Universidad de Dalhouise (Canadá), "este trabajo deduce el número más básico necesario para describir la biosfera viviente". A su juicio, "si no se supiera, por ningún orden de magnitud, el número de personas en una nación, no se podrían realizar planificaciones futuras. Lo mismo ocurre con la biodiversidad. La humanidad se ha comprometido a salvar especies en peligro de extinción, pero hasta ahora hemos tenido muy poca idea real sobre cuántas especies existen".


El doctor Worm señala que la Lista Roja publicada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, evaluó a 59.508 especies, de las cuales 19.625 están clasificadas como amenazadas. Esto significa que la Lista Roja de la UICN, el estudio en curso más sofisticado de su clase, monitorea menos del 1 por ciento de las especies del mundo.

Hasta ahora, la mejor aproximación del total de las especies de la Tierra se basaba en las conjeturas y opiniones de los expertos, que realizaban estimaciones en un rango de 3 a 100 millones -cifras tremendamente diferentes y siempre puestas en duda, porque no había forma de validarlas, según ha explicado el investigador.

Así, este estudio estima en 8,7 millones el número total de especies mediante la identificación de patrones numéricos en el sistema de clasificación taxonómica (que forma grupos en una jerarquía piramidal, clasificando género, familia, orden, clase, filo (phylum), reino y dominio de las especies).

Cuando se aplicó a los cinco reinos eucariotas conocidos, el enfoque de los investigadores predijo las siguientes cifras: 7,77 millones de especies de animales (de las cuales 953.434 se han descrito y catalogado), 298.000 especies de plantas (de las cuales 215.644 se han descrito y catalogado), 611.000 especies de hongos (de los cuales 43.271 se han descrito y catalogado), 36.400 especies de protozoos (organismos unicelulares, de los cuales 8.118 se han descrito y catalogado) y 27.500 especies cromistas (incluyendo, por ejemplo, las algas pardas, las diatomeas y los mohos acuáticos, de los cuales 13.033 se han descrito y catalogado).

"El inmenso esfuerzo para incluir todas las especies conocidas en bases de datos taxonómicos, tales como el Catalogue of Life y el World Register of Marine Species, hace que este análisis sea posible", dice el coautor Derek Tittensor, que destaca que "a medida que estas bases de datos crezcan y mejoren, el método puede ser perfeccionado y actualizado para proporcionar una estimación más precisa".
ECOticias.com – ep



miércoles, 17 de agosto de 2011

Desertificación, una síntesis visual

Las tierras secas son áreas áridas, semiáridas y secas subhúmedas y abarcan el 45% de la superficie de tierra de mundo. Dentro del contexto del desarrollo sostenible el término suele excluir las áreas hiperáridas (desiertos). Cuando tiene lugar la degradación de la tierra en las tierras secas del mundo, se suelen crear unas condiciones similares a las de los desiertos. En términos ambientales, las tierras secas se caracterizan por:

• Precipitaciones escasas poco frecuentes, irregulares e impredecibles;
• Gran diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas;
• Suelos con poca materia orgánica y ausencia de agua;
• Plantas y animales adaptados a las variables climáticas (resistentes a las sequías, tolerantes a la salinidad, resistentes al calor, y capaces de sobrevivir bajo condiciones de falta de agua).

La mayor parte de los 2.000 millones de residentes en tierras secas del mundo - que son el 33.8% de la población mundial- viven en países en vías de desarrollo. La inmensa mayoría lo hace por debajo del umbral de pobreza y sin accesos adecuados al agua corriente. Las tierras secan suponen hasta un 41,3% de la tierra emergente del globo, y en ellas se encuentra hasta un 44% de toda la tierra cultivada. Las tierras secas contienen el 50% del ganado del mundo, incluyen cerca de la mitad de todas las tierras de labranza y son grandes hábitats para la vida salvaje.

Esta guía visual elaborada por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) en cooperación con PNUMA/GRID-Arendal/ Zoi Environment Network, tiene como objetivo ser un manual informativo en el que se cuenta “la historia” de la desertificación, la degradación de las tierras y la sequía a escala global acompañado por una completa serie de gráficos. Este libro muestra tendencias que han tenido lugar a lo largo de las últimas décadas, combinando y conectando temas y presentando prioridades. También proporciona información sobre la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) y cómo funciona para forjar una alianza mundial para revertir y prevenir la desertificación /degradación de las tierras y para mitigar los efectos de la sequía en las áreas afectadas con el fin de apoyar la reducción de la pobreza y la sostenibilidad ambiental.

Copio el link donde pueden ubicar el documento


lunes, 8 de agosto de 2011

Cual es tu huella hídrica?

Qué cantidad del agua que consumimos esta basada en de donde somos? Cuanta del agua que consumimos se basa en comida, bebidas y los productos que adquirimos? Estas preguntas las quisieron resolver de manera muy práctica unos estudiantes de Diseño de Harvard, Joseph Bergen y Nickie Huang. 

Los datos revelan el contenido de agua oculta en la nacionalidad y los bienes de consumo. Interesante recurso para analizar, comparar y valorar. Si dan click en el signo de interrogacion pueden tambier seleccionar la información por categorias. Copio el link y al final del blog esta el recurso.

Cual es tu huella hídrica?

miércoles, 3 de agosto de 2011

Latinoamérica: Dime como están tus ríos y te diré quién eres

Recordando a Eduardo galeano con "Las Venas Abiertas de America Latina", encontre este excelente artículo de Lenin Cardozo acerca del estado de los ríos de America Latina y bien podría caberle el título "Las venas tapadas de America Latina".

A lo largo de los articulos del blog hemos puesto de manifiesto la importancia que tienen no solo el agua, sino todos nuestros recursos naturales, la necesidad de que conozcamos sus problemáticas y las posibilidades de generar alternativas de solución.

Los invito a que lean este excelente artículo. Transcribo y copio el link.


"Latinoamérica: Dime como están tus ríos y te diré quién eres

El grado de civilidad de una sociedad o nación, se mide por la capacidad de generar bienestar a sus ciudadanos, protección a la niñez, a las personas adultas y discapacitadas y armonía con su entorno, incluyendo respeto a las otras formas de vida no humana. Otro indicador, son las condiciones de sus ríos, la forma de cómo coexisten con esas arterias naturales del agua dulce.



En la región, gobiernos nacionales y locales, van y vienen, más o menos con las mismas promesas civilizadoras. Adornadas con las frases características según la ideología que profesan. Pero lo que no han podido disfrazar o maquillar con aires esperanzadores, son esas venas abiertas de la América Latina, que están cada vez más taponeadas por los desperdicios que a diario reciben. Allí, la realidad, supera toda ficción discursiva.



De los 100 ríos principales del subcontinente, la mitad están altamente impactados por la contaminación que en ellos se depositan. Su común denominador: receptores de aguas cloacales o servidas, agroquímicas, residuos químicos o petroquímicos, movilizadores de basura, cementerios flotantes de animales muertos, permanentes depósitos de cauchos vehiculares, chatarra, escombros, entre otros. Los que aun son utilizados como transporte fluvial, reciben la carga de los lastres o combustibles que los barcos o lanchas a diario expulsan. Y las posibilidades de regenerase o diluir con su caudal natural alguna de las sustancias que reciben, se imposibilita, debido a las múltiples represas que a lo largo de sus cursos son realizadas.



Siendo los más vulnerados, los ríos que cruzan las grandes urbes. Los mismos, terminan convirtiéndose en embauladas cloacas a cielo abierto de esos fashion lugares. Capitales supuestamente glamurosas, de imaginarias atmósferas “pacholí”, que ocultan su daño a la naturaleza, al saturar inmisericordemente sus ríos interiores.

Como cuesta creer que ciudades tan especiales como Buenos Aires, Córdova, Santiago, Bogotá, Caracas, entre otras, son atravesadas por ríos históricos y estos hoy, se han convertido en una especie de hijos no deseados, innombrables e ignorados, donde el colectivo de cada una de esas ciudades, en una repentina amnesia parcial, prefieren olvidar su existencia, antes que actuar y hacer los esfuerzos requeridos, para recuperar esos importantes ríos y de igual manera, reivindicar su real imagen de sociedad.



Mientras todo esto ocurre, el mundo cada vez esta más lleno de sed y Latinoamérica con su mayor indiferencia, se tapa los ojos y oídos, ante el envenenamiento continuo de las pocas aguas dulces que aun disponemos.